Puerta antigua de estilo señorial de una hoja. Fabricada en madera de pino, está adornada por hileras de clavos en bronce con forma de diamante y un recrecido perimetral como toque distintivo. No pasa desapercibido su llamador central, también en bronce, con forma de león. Un modelo de gran solidez en el que combina la antigüedad de la puerta original con el toque actual del recrecido. Está acabada con cera de anticuario, lo que permite apreciar las características originales de la madera. Puede abrir a ambas manos debido a que está sin embisagrar. Se estima una antigüedad aproximada de entre 100 y 110 años.